Creo que el primer propósito debería ser preparar con más antelación los posts, porque heme aquí escribiendo estas líneas el último día del fatídico 2020. Al menos, lo hago con un buen café matutino mientras mi casa es todavía un remanso de paz, porque luego ya imposible. Pues sí, un año más nuestra mente va creando una lista más o menos larga de tareas para los próximos doce meses. De forma automática, oye. Parece estar programada. Esta vez, como muyjondo está abriéndose a la vida, nuestras intenciones son promover la creatividad y acercarnos a personas como tú, que nos lees, a través de las portadas de libros, de música y carteles para eventos culturales.
Aquí va nuestra lista de intenciones pero pido colaboración para mejorarla, porque a fin de cuentas esto es un proyecto por y para creativos, para almas inquietas.
- Estar actualizados sobre las tendencias en el sector. Conocer las necesidades, lo que pita más a la hora de promocionar libros, discos, etc. Mejorar nuestra versión 21.0, que comenzamos hoy, con productos, ofertas y técnicas que te funcionen. Así que somos todo oídos a lo que quieras contarnos.
- Establecer alianzas con personas y proyectos que quieran promover la creatividad y la cultura. Poco más que añadir. Reitero, llámanos y hablamos.
- Encontrarte en redes sociales, escuchar, conocer a quienes tenéis historias y sueños por compartir.
- Decir la verdad siempre. Bueno, esto es un principio básico de cualquier relación y algo que personalmente no me cuesta nada, pero quería que quedara constancia escrita. Siempre he tenido fobia a hacer trampas, era de las que lo pasaba tan mal con pensar en copiar un examen que prefería perder horas de sueño los días anteriores. De salir con los amigos, de eso, sí que no me privaba así que tocaban noches de estudios.
- Y vinculado a lo anterior, ser transparentes. No va en mi persona los subterfugios o las dobleces, ni tampoco creo que sea bueno en un negocio. Al final se trata de sumar, de generar confianza. Todos tenemos que comer pero si encima logramos aportar algo a este mundo con nuestro trabajo pues cuánto mejor.
- Evitar los circunloquios. ¡Ay! Este sí me va a costar algo más, lo reconozco. Hablo por mí, no por mis compañeros. Adoro las palabras, adoro las historias y a veces se me olvida que vivimos en un mundo de prisas, de agendas, de listas de tareas con plazos y fechas de entrega. “Deadline” es el vocablo inglés que llegó para quedarse, aunque no lo veas en el diccionario. Es como el wifi (este sí está en el DRAE). En España es peor, te piden fecha de entrega y te piden deadline, doble presión. Que es lo mismo pero está de moda. Lo que perdemos por el camino son las anécdotas pero para ser acordes a estos tiempos, evitemos las palabras superfluas. Centremos el tiro. Como ves, y lo he dicho, me va a costar.
- Dejo para el final mi favorita: leer seis minutos al día como mínimo. Escuchar música ya lo hago con creces. Soy adicta. Ver series y películas es mi autoregalo por cumplir las tareas del día. Los juegos reconozco que los tengo más abandonados, aunque vivo en un hogar donde se consumen a diario… Pero sumergirse en otros mundos a través de los libros, sabiendo además los beneficios de la lectura, hmmm. #lee6minutosxdía es el mejor consejo que podemos dar.
¿Y tú? ¿Qué otros puntos recomiendas?¿Cómo es tu modelo de empresa cultural, qué valores deben guiarla? Y, lo más importante, ¿cuáles son tus propósitos? Seguir como estás es también un propósito aunque no lo creas.
Gracias por estar ahí.
Por cierto, como puedes ver en el vídeo, ya arreglaron nuestro coche tras tener un accidente navideño. Os lo contábamos hace unos días en redes sociales. Ahora tenemos nuestro rumbo más claro y los propósitos definidos. ¡Vente de viaje, acompáñanos!